Lleve a sus invitados “de la mano” en un recorrido virtual imitando su pantalla en la de ellos (o la de ellos en la suya si les da permiso). Sincronizando dónde miras, puedes turnarte para controlar el recorrido virtual. Los huéspedes aún pueden “desengancharse” de eso y mirar más de cerca donde ELLOS quieran para no perder la interactividad que caracteriza un recorrido virtual. Con un simple clic en un botón, se conectan nuevamente al lugar donde está el anfitrión (de manera similar, el anfitrión puede obligar a cualquier invitado a unirse nuevamente a su punto de vista con un clic en el botón). Al mismo tiempo, podrán hablar entre sí mientras realizan el recorrido virtual.

Se puede acceder a las visitas virtuales guiadas en vivo tanto en dispositivos móviles como de escritorio, por lo que sus clientes también pueden marcar desde sus teléfonos móviles.

El anfitrión (ya sea un agente, un profesor, un colega…) puede señalar áreas de interés en tiempo real y discutir lo que todos ven en 360º en tiempo real. El invitado (cliente, estudiante, etc.) puede seguir adonde lo lleva el anfitrión, mirar alrededor por su cuenta o pedir permiso para controlar el recorrido para todos como si fuera el anfitrión, ideal para hacer preguntas sobre elementos y detalles de la escena. .